La temporada de carreras de Hong Kong generalmente comienza en septiembre y se extiende hasta julio del año siguiente. Las carreras en Hong Kong cuentan con un ambiente festivo, atrayendo a espectadores de diversos orígenes que se reúnen para apoyar a sus héroes locales de las carreras. Esta inclusividad marca un fuerte contraste con el período colonial temprano cuando los espectadores estaban segregados por raza y clase, reflejando la naturaleza evolutiva e inclusiva del deporte a lo largo de los años.
Ubicaciones
Happy Valley, conocido como un hipódromo de clase mundial, se encuentra en medio de rascacielos que lo convierten en una vista espectacular por la noche cuando la ciudad se ilumina. Más al norte, el hipódromo de Sha Tin alberga varios eventos de prestigio, especialmente las Carreras Internacionales de Hong Kong en diciembre y el singularmente festivo Día de Carreras del Año Nuevo Chino en el tercer día del Año Nuevo Lunar. Estos lugares no solo muestran carreras de caballos de primer nivel, sino que también ofrecen experiencias inolvidables en el telón de fondo del dinámico paisaje urbano de Hong Kong.
Horario
El hipódromo de Sha Tin principalmente alberga carreras diurnas durante los fines de semana y días festivos. Por otro lado, el hipódromo de Happy Valley es famoso por sus carreras nocturnas, que se celebran cada miércoles por la noche. Los invitados pueden disfrutar de 7 u 8 emocionantes carreras bajo las luces y pueden probar su suerte con oportunidades de apuestas. Ganen o pierdan, asistir a estas carreras promete una noche memorable, combinando la emoción de las carreras de caballos con un ambiente social vibrante en Hong Kong.
Historia de las carreras de caballos en Hong Kong
Las carreras de caballos llegaron a Hong Kong durante la década de 1840 a través de la influencia británica, convirtiéndose rápidamente en algo integral para la ciudad. Hoy en día, se ha convertido en el deporte más popular entre los espectadores, atrayendo multitudes masivas. Solo en la temporada 2018/19, los hipódromos de Happy Valley y Sha Tin atrajeron colectivamente a 2.21 millones de asistentes y presenciaron apuestas por un total de HK$124.8 mil millones. Aunque alguna vez fue exclusivo para la élite británica, las carreras de caballos en Hong Kong han evolucionado hacia un deporte que trasciende las barreras socioeconómicas. Ya sea realizando apuestas grandes o pequeñas, la emoción de la victoria sigue siendo universalmente apreciada entre los espectadores.
