Árbol de Toborochi en Floración, Bolivia 2025
Si no fuera por el tronco de toborochi que permitió el nacimiento del salvador de Bolivia, el país podría seguir siendo acosado por espíritus malignos.
Mejor época: Febrero–Mayo
En Bolivia, siempre hay algo en flor, incluso durante el invierno. El país alberga una abundancia de árboles de toborochi, cuyas vibrantes flores rosadas o blancas iluminan hermosamente las calles. Conocido como uno de los árboles más fascinantes y únicos del mundo, el toborochi se ha convertido en un símbolo de Santa Cruz, ganándose el apodo de "la ciudad del toborochi".
Temporada de Toborochis
Las flores del árbol toborochi típicamente florecen entre febrero y mayo en su hemisferio sur nativo, pero también pueden aparecer en otras épocas del año. Durante el invierno sudamericano, de junio a septiembre, el árbol pierde sus hojas. Curiosamente, la especie amarilla florece dos veces al año, mientras que la variedad rosa puede florecer hasta cuatro veces al año.
Árboles en Flor
El árbol de toborochi florece después de perder todas sus hojas, mostrando sus impresionantes flores en forma de estrella en tonos de rosa, blanco, amarillo y lila. Durante el otoño, el árbol se adorna con vibrantes flores rosadas o rojas intensas, creando un espectáculo visual impresionante. Sus grandes flores en forma de campana son aromáticas, añadiendo otra capa de encanto a su apariencia. De las 48 especies registradas de toborochi, ocho se encuentran en Bolivia, incluyendo boliviana, samauma, publiflora, pentandra, speciosa, chodatii, insignis y glaziovii.
Santa Cruz de la Sierra
El árbol toborochi de Bolivia prospera principalmente en regiones tropicales y subtropicales, siendo Santa Cruz un centro clave para su presencia. El toborochi rosado (Ceiba speciosa) es la especie más común en la ciudad. Sus flores de un rosa intenso se reconocen fácilmente por sus pétalos ondulados y arrugados. Estos árboles son una vista familiar en Santa Cruz, adornando muchas de sus plazas y parques, como la Plaza 24 de Septiembre, la Plaza del Estudiante y el Parque Urbano Central.
El toborochi ocupa un lugar especial en la identidad de Santa Cruz, sirviendo tanto como símbolo cultural como fuente de inspiración. Sus flores, que representan belleza y alegría, están profundamente ligadas a las tradiciones locales. Además, la madera del árbol se utiliza para crear artesanías y souvenirs, integrándolo aún más en el tejido del patrimonio cultural de la ciudad.
Otras ubicaciones
Además del Departamento de Santa Cruz, el árbol toborochi prospera en varias otras regiones de Bolivia. La Región de Chiquitania, ubicada en la parte oriental de Santa Cruz, alberga los árboles en sus bosques secos tropicales. La Región de los Yungas, una zona de transición entre los Andes y el Amazonas, también alberga toborochis, particularmente en los departamentos de La Paz y Cochabamba. En el Departamento de Pando, al norte, con su clima tropical, el árbol florece, así como en los bosques de tierras bajas del Departamento de Beni en la parte noreste del país.
Importancia ecológica
El toborochi, que significa "árbol que da refugio" en guaraní, es un árbol alto (15–20 m) nativo de los bosques tropicales de América del Sur, incluyendo Bolivia, Argentina y Brasil. Conocido por su tronco espinoso y su base hinchada en forma de botella, también se le llama "árbol embarazado", "árbol botella" o "palo borracho". La madera tierna del árbol es una fuente de alimento para los depredadores, pero sus espinas brindan protección. Con una vida útil de unos 100 años, el toborochi desempeña un papel ecológico vital, ofreciendo alimento y refugio a la fauna como loros, insectos, perezosos y monos, mientras proporciona sombra con su amplia copa.
Leyenda del Árbol Boliviano
El nombre "toborochi," que significa "árbol embarazado," se refiere al tronco del árbol, que se asemeja a una ánfora. Según una leyenda local guaraní de Bolivia, los espíritus malignos una vez atormentaron y mataron a los bolivianos hasta que la hija de un jefe tribal se casó con el dios Colibrí, y su hijo derrotó a los espíritus. Sin embargo, los espíritus buscaron venganza asesinando a una mujer embarazada. Mientras intentaba escapar, los espíritus la persiguieron hasta que se escondió en el árbol toborochi, donde dio a luz pero murió. Una vez al año, la madre se revela a través de vibrantes racimos de flores rosadas que florecen en el toborochi, y a menudo se pueden ver colibríes revoloteando alrededor de las flores, simbolizando su conexión continua con su esposo, Colibrí.