Para Las Vegas, las lluvias torrenciales son un fenómeno inusual, porque la ciudad se encuentra en la zona del clima del desierto subtropical (el desierto de Mojave). Pero de julio a septiembre en Las Vegas, se puede observar este fenómeno inusual: nubes giratorias en un fondo de la brillante puesta de sol dorada con truenos y relámpagos. Todo esto crea una imagen increíble, demostrando claramente el poder y la belleza de la naturaleza.
Pero esa belleza es peligrosa. La naturaleza hierve con lluvia torrencial y granizo, inundando las calles y causando problemas con la electricidad a veces. Residentes y turistas pueden ser atrapados por sorpresa por las aguas rápidas de una inundación repentina.
Los coches apenas pueden moverse por las calles como en ríos con flujo total. En esta época del año, la humedad aumenta y la temperatura del aire puede bajar. Este tiempo puede ser extremadamente destructivo y peligroso en Las Vegas, especialmente si usted está haciendo senderismo en las montañas.
