Mejor época para visitar Zanzibar

Pemba Flying Fox Temporada de cría, Zanzibar

Vea una vista impresionante mientras estos murciélagos enormes toman el aire, lanzando en-masse mientras salen para su caza nocturna... por frutas

Mejor época: Enero-agosto

Pemba Flying Fox Temporada de cría
Pemba Flying Fox Temporada de cría
Pemba Flying Fox Temporada de cría
Pemba Flying Fox Temporada de cría

El archipiélago de Zanzíbar es el hogar del zorro volador Pemba. Usted puede ver África las especies de murciélagos más grandes sólo aquí. Es un tipo de murciélago de fruta, con una extensión de ala de hasta 70 cm. Esta especie es distintiva por sus brillantes pieles naranjas de castaño, rasgos faciales similares a perros, y puede pesar alrededor de medio kilo.

Durante la luz del día, los árboles de Pemba son literalmente asfixiados por estos murciélagos gigantes colgando al revés. Cuando llega el crepúsculo, toman el aire, lanzan en-masse mientras salen para la caza nocturna. Aunque, los zorros voladores Pemba son las propias víctimas. Tradicionalmente fueron cazados y comidos ampliamente en toda la isla por Pembaris como fuente de alimentos. Su carne es considerada una delicadeza.

El apareamiento del zorro volador Pemba es entre enero y abril. En verano, especialmente entre junio y agosto, dan a luz a sus crías. La especie estaba en riesgo de extinción como resultado de la caza y hoy en día está listada como Critically Amenaced.

Información práctica

¿Cuándo es la temporada de apareamiento de los zorros voladores de Pemba en Zanzíbar?

Los jóvenes zorros voladores de Pemba nacen entre junio y agosto, coincidiendo con la temporada de apareamiento que comienza de enero a abril en Zanzíbar. Una visita a Zanzíbar en la temporada adecuada es perfecta para ver a estas criaturas en acción. Mostrar más

¿Cuál es la mejor época del año para visitar Zanzíbar y ver a los zorros voladores de Pemba en acción?

Los zorros voladores de Pemba se pueden ver entre enero y agosto, cuando estas grandes murciélagos cubren los árboles de la isla de Pemba, el único lugar donde se pueden encontrar dentro del archipiélago de Zanzíbar. Su sorprendente lanzamiento en masa en busca de alimento durante el crepúsculo ofrece una vista hermosa. Una visita entre enero y agosto garantiza avistar a estas fascinantes criaturas. Mostrar más

¿Dónde puedo encontrar zorros voladores de Pemba en el archipiélago de Zanzíbar?

La isla de Pemba es el único lugar donde se pueden encontrar zorros voladores de Pemba dentro del archipiélago de Zanzíbar. Estos grandes murciélagos cuelgan boca abajo en los árboles durante las horas diurnas, y sus números parecen cubrir los árboles. Cuando llega el anochecer, salen al aire en busca de alimento. Es una vista extraordinaria. Mostrar más

¿Por qué los lugareños cazaban zorros voladores de Pemba en el pasado?

Los zorros voladores de Pemba eran una delicadeza regional y fueron cazados intensamente por la población local. El murciélago frutal con un pelaje castaño-anaranjado, estructura facial similar a un perro y un tamaño de medio kilogramo casi se extinguieron debido a la caza excesiva. Ahora se los considera especies en peligro crítico y está prohibido cazarlos en Zanzíbar. No obstante, todavía queda mucho por hacer para conservar la especie para el futuro. Mostrar más

¿Cómo ha cambiado el estado de conservación de los zorros voladores de Pemba con el tiempo?

Los zorros voladores de Pemba no estaban protegidos y enfrentaron la extinción después de ser cazados en exceso en el pasado. Ahora están en peligro crítico en gran parte debido a las campañas de conservación. La caza de zorros voladores de Pemba ha sido declarada ilegal en Zanzíbar. Las autoridades de Zanzíbar están trabajando en la conservación y protección de estas excepcionales criaturas. Los turistas podrían tener la oportunidad de ver a algunos de los conservacionistas trabajando para proteger a los pintorescos zorros voladores de Pemba. Mostrar más

Haz una pregunta

Encuentra hoteles y airbnbs cerca de Pemba Flying Fox Temporada de cría (mapa)

Última actualización: por Eleonora Provozin