Curanto es una sabrosa invención de la isla de Chiloé. Los indígenas solían cocinar esta comida nutritiva compuesta de carne, marisco y verduras poniendo todo en pozos excavados del suelo sobre piedras rojas calentadas por la fogata. Los productos fueron entonces cubiertos con hojas de ruibarba chilena y sacos húmedos para que el plato estuviera listo en poco tiempo, utilizando este gran estilo de cocina a presión curanto se puede cocinar en sólo una hora. El método de cocina tradicional es divertido, pero demasiado complicado y por lo tanto hoy en día los chilenos preparan el curanto principalmente en una olla o usando la parrilla. La temporada es hora de verano, ya que el pico de la cosecha de mariscos cae de noviembre a febrero, al igual que las verduras se encuentran en abundancia en verano. El único problema podría ser las llamadas mareas rojas chilenas que provocan un enorme deterioro de los mariscos.
