Kukur Tihar, Festival de Perros de Nepal 2024 en Kathmandu

Kukur Tihar, o Kukur Puja, se traduce como la adoración de los perros y es un mini-festival dentro de la celebración hindú más grande de Diwali, el festival de las luces. Según la tradición nepalí, un día de este festival de cinco días está dedicado exclusivamente a honrar al amigo y guardián más devoto de la humanidad. En el hinduismo, los perros son considerados animales sagrados, se cree que comparten un vínculo especial con los humanos y los acompañan en su viaje al cielo. Diwali se celebra anualmente a finales de octubre o principios de noviembre, y Kukur Tihar siempre ocurre en el segundo día de las festividades.

Celebraciones tradicionales

Durante Kukur Tihar, los perros son tratados con especial amor y admiración ya que son adorados, bañados y adornados con guirnaldas de flores, o "malla," colgadas alrededor de sus cuellos. Sus frentes son pintadas con una pasta llamada "talik" o "tikka," hecha de polvo rojo, arroz y yogur, simbolizando su sacralidad. El punto culminante de la celebración para los caninos es el banquete, que incluye una variedad de delicias como frutas, galletas, huevos, leche, queso, carne y comida para perros de alta calidad.

Tanto los perros policía como los perros callejeros son honrados durante este festival, que celebra el vínculo preciado entre los perros y los humanos. Se considera un pecado comportarse de manera irrespetuosa hacia un perro en este día, enfatizando la importancia de tratarlos con respeto y cuidado. Durante Kukur Tihar, no hay excepciones; cada perro, ya sea de propiedad o callejero, recibe un trato especial. Incluso los perros policía nepalíes pueden sentir el espíritu festivo mientras disfrutan de un día libre y participan en una marcha especial para marcar la ocasión.

Orígenes de Kukur Tihar

Tihar, un festival hindú de cinco días en Nepal, es la segunda celebración más grande después de Dashain. Su historia está ligada al Mahabharata, donde los Pandavas viajan al cielo con su perro. Yudhishthira se niega a entrar al cielo sin su leal compañero, impresionando a Indra, el rey de los dioses, quien luego abre las puertas del cielo para él. Además, Yama, el dios de la muerte, tiene dos perros que guardan el infierno. Adorar a los perros durante Tihar refleja la creencia de que acompañarán y protegerán a las personas en su viaje final, enfatizando su importancia en la cultura hindú.