Todo comenzó con las tradiciones. Durante mucho tiempo, verter agua era una prerrogativa específicamente masculina, y se suponía que debían "purificar" a las mujeres el primer día después del Domingo de Pascua. Hoy en día, la tradición no es tan específica de género. ¡Tanto hombres como mujeres se mojan con agua, celebrando la Pascua de una manera diferente!
Hay dos tipos de personas en la ciudad: los que anticipan el día más que su cumpleaños y los que lo temen tanto como ir a una mala cita. Cualquiera que sea la multitud a la que pertenezcas, si estás fuera en ese magnífico día, cuenta algunos salpicaduras y trae algo de ropa de repuesto, ¡la pelea es real! Algunas personas derraman el agua de los coches en marcha, algunas toman pistolas de agua y te disparan en la espalda, algunas incluso hacen bombas de globo de agua y las salpican por sus ventanas, y todos, literalmente todos aceptan esto como un hecho.
Durante los últimos años, la ciudad ha organizado una zona especial para salpicar (el centro alrededor de la Plaza Rynok), para mantener lejos a aquellos que arruinan la diversión con quejas sobre el agua de las personas felizmente mojadas. Sin embargo, eso podría no salvar a todos. Aún verás a docenas de personas caminando con cubos, botellas y otras cosas relacionadas con el agua. ¡Así que prepárate para mojarte si planeas pasear por el centro de la ciudad el Lunes de Pascua!
