Fiebre Naranja de Fútbol 2024 en The Netherlands

Cuando juega la selección nacional de los Países Bajos, conocida como 'Het Nederlands Elftal' (Once Neerlandés) o 'Oranje' (Naranja), todo se vuelve naranja, ¡literalmente! Supermercados, bares, casas y tiendas están decorados con el color nacional. Esta abrumadora exhibición de naranja refleja el profundo amor del país por el fútbol, un deporte en el que los neerlandeses sobresalen.

Celebraciones en Naranja

La tradición holandesa de celebrar en naranja es más visible durante los grandes eventos deportivos. Los aficionados visten con orgullo camisetas, gorras y bufandas naranjas, mientras que calles enteras, casas y tiendas se adornan con banderas, pancartas y serpentinas naranjas, creando un ambiente festivo y unificado. Los eventos de visualización pública, donde se instalan grandes pantallas en parques y plazas, atraen multitudes para reuniones de tipo carnaval marcadas por cantos y cánticos. El equipo nacional holandés, simbolizado por un león, añade emoción, con estatuas de leones vestidos de naranja y banderas decorando espacios públicos y hogares. Este fenómeno, conocido como "Oranjegekte," o "locura naranja," no se limita al fútbol. También ocurre durante grandes eventos deportivos como los Grandes Premios de Fórmula Uno y el Koningsdag, la celebración anual del cumpleaños del rey.

Orígenes de la Oranjegekte

El color nacional holandés, el naranja, se origina de Guillermo de Orange, quien lideró la Guerra de Independencia de los Países Bajos contra España en el siglo XVI. Esta conexión histórica ha perdurado, con la familia real holandesa aún conocida como "los Orange", simbolizando el profundo vínculo con el color. *Oranjegekte*, o "locura naranja", realmente despegó durante la Copa del Mundo de 1974, cuando de 30,000 a 40,000 fanáticos holandeses asistieron a cada partido. Como se señaló durante el torneo, “se reveló un nuevo fenómeno: la oranjegekte nacional y masas de seguidores siguiendo al equipo.” Esta pasión por el color nacional y el equipo se ha convertido desde entonces en un aspecto definitorio de la cultura futbolística holandesa.