El Festival de la Carrera de Lole, o Fuga Lolelor 2025 en Romania
Siguiendo las tradiciones medievales, los enmascarados habitantes de Agnita azotan con látigos de caballo para ahuyentar a los espíritus malignos del invierno.
Fechas: 26 de enero de 2025
El último domingo de enero, Agnita en el condado de Sibiu acoge la única "Fuga Lolelor" (La Carrera de los Lole), una tradición legendaria con profundas raíces culturales. Los participantes se ponen máscaras, pieles, alfombras y otros atuendos poco convencionales y hacen chasquear látigos para ahuyentar simbólicamente el invierno y los espíritus malignos del pueblo. Este vibrante evento resalta el rico folclore de la región y es un testimonio de su perdurable patrimonio cultural.
Desfile de Lolelor
Históricamente, los lelele servían como protectores de las arcas del pueblo, y hoy en día lideran ceremoniosamente el desfile junto al jefe del gremio de zapateros. La procesión presenta gremios de sastres, peleteros y dogears, cada uno mostrando sus artesanías y personajes culturales únicos. Artesanos locales, incluidos herreros y carpinteros, también se unen, demostrando oficios tradicionales. El evento concluye con el himno de Transilvania, después del cual el lole corre por las calles, haciendo chasquear látigos y golpeando tubos para ahuyentar a los espíritus malignos. Como recompensa juguetona, si reconoces a un lole, podrías recibir una rosquilla, un dulce que simboliza el coraje al encontrarse con estas figuras enmascaradas.
Historia del Festival
La tradición de "Fuga Lolelor" se remonta al siglo XVII, arraigada en la historia de los sajones de Transilvania. Según la leyenda, durante una ofensiva turca, una valiente joven llamada Ursula, hija de un trampero, ideó un plan ingenioso para proteger su pueblo. Se vistió con pieles de animales, una máscara aterradora y campanas, se armó con un látigo y saltó sobre los invasores, creando sonidos aterradores. Confundiéndola con un diablo, los turcos huyeron en pánico. Este acto de valentía inspiró una celebración anual en Agnita. El nombre "lole" deriva del alemán "lallen," que significa balbucear o murmurar, evocando los sonidos que emanan desde detrás de las máscaras.