La ciudad de Nueva York tiene una manera especial de recordar el horrible ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. Dos luces formadas por 88 reflectores brillan hasta el cielo cerca del antiguo sitio de las Torres Gemelas. Originalmente diseñado por Ezra Orion en 1997 como una instalación de arte en la parte superior de las Torres Gemelas para la celebración del 4 de julio, la idea fue rechazada como demasiado cara. Sin embargo, después de los ataques la instalación llegó a la vida con un significado muy diferente y fuerte. Las "Torres de Luz" se pueden ver brillando por 97 km por el cielo en noches claras y servir como un fuerte mensaje de conmemoración. La ciudad pasa por alto esta instalación de arte público con una precaución a las cuestiones ambientales. En colaboración con la organización ambiental norteamericana sin fines de lucro Audubon, la ciudad de Nueva York ha resuelto los problemas causados por las luces a las aves migratorias y también ha logrado recoger aceite de cocina usado de restaurantes locales para producir biodiésel, combustible de las luces.
