Baile de la caña zulú 2025 en South Africa
Decenas de miles de doncellas con el pecho descubierto bailan y cantan, llevando juncos a su Rey.
Fechas: finales de agosto a principios de septiembre
La danza del junco es una antigua tradición de los pueblos suazi y zulú. Su objetivo es rendir homenaje a las mujeres y preparar a las niñas para la adultez. Esta ceremonia anual es conocida como el Mkhosi woMhlanga (o la Danza del Junco Zulú). El nombre del festival proviene de los juncos del lecho del río, los atributos centrales del evento. Esta tradición representa un importante rito de paso, que abarca varios días para las jóvenes. La Danza del Junco Zulú reúne a más de 30,000 niñas de KwaZulu-Natal, la Provincia Oriental y Botsuana.
Tradición y significado de Mkhosi woMhlanga
Las celebraciones tienen lugar a principios de septiembre en el Palacio Real de Enyokeni en Nongoma, KwaZulu-Natal. Las mujeres mayores enseñan a las jóvenes, que deben ser vírgenes para participar, cómo comportarse como mujeres adultas. También les enseñan a respetar sus cuerpos y promueven la abstinencia hasta el matrimonio. Al pasar la prueba de virginidad, miles de chicas zulúes son guiadas por su princesa mayor y proceden llevando las cañas, cantando y bailando. No llevan muchas prendas de vestir, sino accesorios tradicionales (collares, pulseras, izigege, imintsha, izinculuba, tobilleras y fajas coloridas), definidos por su trabajo con cuentas, que enfatiza en gran medida la belleza tradicional.
La procesión finalmente se acerca al Rey, quien recibe todas las cañas como regalos. Según la tradición zulú, el ancestro primordial emergió de un lecho de cañas, por lo que colocar una caña a los pies del rey significa respeto por la herencia zulú. Las cañas también sirven propósitos prácticos en la construcción de viviendas tradicionales zulúes y en la elaboración de esteras y cestas, por lo que la comunidad zulú es conocida.
Cuando termina la ceremonia de la danza de las cañas, es hora del discurso del Rey; generalmente enfatiza la importancia de que las chicas permanezcan vírgenes hasta que estén listas para el matrimonio. Después de esto, las doncellas armonizan sus voces en una ululación alegre y cantan alabanzas al Rey. Como costumbre cultural, el Rey otorga a las doncellas un nombre, distinguiendo su grupo de otras mujeres. También hay pretendientes presentes, observando a las doncellas. Las chicas más afortunadas podrían encontrar una buena pareja, pero un pretendiente primero debe ser aprobado por el padre de la chica.
Si te encuentras en Zululandia a principios de septiembre, aprovecha la oportunidad de presenciar este espectáculo poco común y demostrar tu aprecio por la cultura local.