La Pascua trae mucha alegría a los creyentes. Junto con todas las emociones positivas, la República Checa también trae muchos sabores tradicionales. El plato principal de la mesa de Pascua es el cordero asado con un relleno especial de pan con mucho perejil llamado nádivka. Otro plato famoso es el pastel en forma de cordero llamado beránek. Son dulces y pueden estar cubiertos de chocolate. A los niños les encantan especialmente.
Los checos también preparan Jidáše durante la Semana Santa. Estos son pequeños bollos en forma de nudos o cruces, rellenos de nueces o semillas de amapola. Reciben su nombre de Judas, uno de los doce apóstoles, y tradicionalmente se comen el Jueves Santo o Jueves Verde (Zelený čvrtek). Mazanec es otro alimento tradicional. Es un pan de Pascua muy rico, similar a un brioche. También es dulce, hecho con pasas y otros deliciosos rellenos. En la parte superior se decora con glaseado de huevo y almendras.
