Los barrios enteros pueden hundirse en un olor desagradable durante la temporada de cosecha de ginkgo biloba. En octubre caen frutos maduros, y cuando se aplastan, producen sabor repugnante que se asemeja a vómito, o caca, o alguna basura.
Por suerte, eso es sólo la capa exterior, y la mejor parte está dentro. Tenga paciencia mientras pela la fruta, al principio llegará a la cáscara dura, y luego a la mejor parte escondida debajo de la cáscara - la carne suave a firme. Aunque el sabor sigue siendo bastante amargo, el asado ayuda a neutralizar esa amargura, al menos parcialmente.
Se pueden encontrar nueces de ginkgo tostadas vendidas en las calles como un aperitivo durante los meses de otoño e invierno, principalmente de octubre a diciembre. Si no te gusta el sabor incluso después de cocinar, de todos modos vale la pena intentarlo una vez en la vida. Por fin, los coreanos no lo aprecian por su gusto, sino por sus beneficios para la salud.
