La Danza de la Muerte de Verges 2025 en Barcelona

La Danza de la Muerte se realiza cada año en la noche del Jueves Santo en Verges, un pequeño pueblo ubicado al noroeste de Barcelona cerca de la costa de la Costa Brava. Esta tradición de Semana Santa, arraigada en la cultura popular, se remonta a la Edad Media, una época en la que el tema de la muerte desempeñaba un papel destacado en la literatura, la música, la pintura y la religión. La representación es una parte integral de la Pasión de Jesucristo, dando vida a esta dramática historia religiosa a través de las calles y plazas del pueblo.

Procesión

La procesión comienza al mediodía desde la iglesia, con las calles del pueblo iluminadas solo por antorchas mientras las escenas de la Pasión cobran vida. El punto culminante es la "Dansa de la Mort" (Danza de la Muerte), una actuación macabra con orígenes medievales. En esta inquietante exhibición, cinco esqueletos dispuestos en forma de cruz bailan al sonido de tambores, simbolizando el juicio final después de la muerte. La procesión, acompañada por tamborileros, atrae a miles de espectadores para presenciar el espectáculo. Otros cuatro personajes, sosteniendo antorchas, iluminan la danza, mientras que los principales intérpretes incluyen a dos adultos—La Guadaña y La Bandera—y tres niños—Los Platos, que llevan un plato de cenizas, y El Reloj sin manecillas.

A cada personaje en La Danza de la Muerte se le asigna un símbolo que llevan, a través del cual comunican máximas de muerte constantemente y de manera repetitiva. La guadaña, la bandera y el reloj sin manecillas y platos transmiten el mensaje de que la muerte no perdona a nadie, corta nuestras vidas y sirve como recordatorio de que, en cualquier momento, nos convertiremos en cenizas. A través de estos símbolos, la representación enfatiza la inevitabilidad y universalidad de la muerte.

Boletos

La tarifa general para asistir a La Danza de la Mort de Verges es de 32 euros, mientras que el boleto premium tiene un precio de 45 euros.

Orígenes

La Danza de la Muerte fue revivida en Verges en el siglo XVII, específicamente en 1666. Se cree que su incorporación al desfile pasionista jugó un papel clave en la preservación de la danza, convirtiéndola en un raro ejemplo de supervivencia y vitalidad. La Dansa de la Mort de Verges ha ganado fama internacional como una tradición única y ancestral, representando un legado de las danzas macabras de la Edad Media catalana y europea.