Cavaillon es famoso por sus melones, especialmente por los Charentais, una variedad muy fragante y dulce. La región es tan protectora de este trato que en la década de 1980 estableció una hermandad llamada Los Caballeros de la Orden del Melón que controla la calidad de los melones. Como casi todos los melones producidos en Cavaillon se consumen localmente, la mejor manera de degustarlos es visitar la Feria del Melón anual. Además de las degustaciones, se puede visitar el mercado de melones, el mercado de artesanía, observar el abrivado, una procesión de toros por las calles de la ciudad, la procesión de los carros tradicionales de caballos provenzales, o folk-dancing. Muchos restaurantes ofrecen un menú especial de melón o incluso clases de cocina como el de Le Prévôt donde Jean-Jacques Prévôt, un chef líder de Cavaillon, le enseñará a cocinar beignets de melón o hamburguesas con melón, y foie gras
