Bélgica es conocida por las papas fritas, el chocolate y la cerveza, pero son los waffles los que han hecho su camino a través de continentes y océanos. En todo el mundo, puestos callejeros y camiones de comida, cafeterías y restaurantes refinados sirven los waffles belgas.
Bélgica cuenta con dos tipos principales de waffles: uno de Lieja y el otro de Bruselas. Los waffles de Bruselas son los más conocidos. Son rectangulares, suaves y aireadas. Tradicionalmente, los gofres de Bruselas se sirven con fresas cortadas y crema batida. Pero la variedad de rellenos posibles es infinita: podrían ser dulces o salados, contener frutas o carne, ser servidos con chocolate o diferentes jarabes, etc.
Los gofres de Liege son más comunes en Bélgica. Son de forma ovalada, densas y tienen una estructura pegajosa ya que contienen azúcar crocante de perlas. Los gofres de Liege no requieren complementos dulces adicionales como azúcar en polvo, jarabes o crema batida ya que son dulces y deliciosos lo suficiente. Mientras que los gofres de Bruselas se tratan como una comida, los de Lieja son más de un aperitivo que se puede comer en la marcha.
Hoy en día, es imposible determinar quién preparó los waffles por primera vez y cuando. Los waffles de Bruselas se remontan supuestamente a finales del siglo XIX, mientras que la palabra "waffle" fue mencionada por primera vez en la literatura belga en el siglo XVII. Deben haber aparecido incluso antes y fueron servidos como bocadillos callejeros.
Oficialmente, los waffles fueron introducidos por primera vez a los extranjeros en 1958 en Bruselas. En 1962, fueron servidos durante la Expo en Seattle y, en 1964, los gofres hicieron su camino a la Feria Mundial en Nueva York. Ese fue el momento en que los waffles de Bruselas (suaves con toppings) ganaron reconocimiento internacional y fama.
En Bruselas, podrás degustar gofres belgas junto con otras especialidades locales en una excursión especial a pie con almuerzo belga o en una excursión gastronómica.
